“A partir de relaciones personales entre formas, colores y el proceso de elaboración —un cuidado balance entre lo fortuito y lo controlado—, Ayala produce matrices de imágenes para pinturas epoxi en las que inserta pigmentos acrílicos y gotas sobre la superficie de un lienzo.

Las pinturas «táctiles» de Ayala poseen una luminosidad y una sensualidad interna únicas unidas a una técnica compleja de su propia autoría”.